Actualizado 19 junio, 2018
Hay series, relatos, cuentos o productos culturales que marcan historia, esas que dejan una huella imborrables en quienes la vivieron por su calidad, su humor, los pensamientos o lo que fuere. Bueno: con Mafalda se da esa miscelánea de rasgos, ya que Quino intentó hacer pensar a niños y a grandes, además de un humor sano, cognitivo y sin ningún atropello descarado. Aquí a modo de recuerdo y celebración, por más que no haya efeméride de por medio, te presentamos imágenes de Mafalda con frases, historietas y personajes ¡No te pierdas el posteo! Ideal para los que ya peinan canas.
Imágenes con las mejores Frases de Mafalda
Se puede ser crítico e inteligente. Por lo general, se puede suponer que eso es una redundancia. Mafalda entonces era tautológica; pero qué hermoso que sea así.
Un dibujo sencillo, pero lleno de profundidad. En tiempos livianos, donde todo vale lo mismo y la televisión aumenta la basura, esto era un verdadero paraíso.
Mafalda tenía una sagacidad poco típica para una niña tan pequeña. En ella todo lo dado era odiable, fácil de criticar, de poner patas para arriba. Suponemos que no debe haber actitud más rebelde que ella.
¿Por qué Mafalda era rebelde? Muy simple: porque no daba por hecho absolutamente nada, porque se daba cuenta desde su puerilidad de niña que todo era terriblemente arbitrario. Naturalmente un párvulo nunca puede usar semejante ejercicio de la reflexión, pero muchos de ellos se acercan.
¿Y su madre? Una ama de casa que sentía que el destino de la mujer era ese. No es que sea malo tener semejante actividad, sino que históricamente ha sido motivo de subyugamiento para la mujer.
Un producto cultural (¿podría ser de otro modo?) que hacía pensar mucho a todos.
Ser rebelde en una época de rebeldía generalizada es estar a la moda. Ser rebelde cuando los bastiones tradicionalistas tienen mucho poder aún, no solo es valentía y osadía, sino que también significa estar a la vanguardia.
La imperiosa necesidad, siempre, de usar un poco más eso que llamamos cabeza.
Si Susanita, en esta tira que tuvo éxito en la década de los 60, era el estereotipo de la niña normal, deseosa de cumplir el modelo de mujer exacto para esos tiempos; Mafalda era una rebelde absoluta.
Popular no siempre es sinónimo de mala calidad, sencillez y yerbas por el estilo. Es un prejuicio absoluto suponer que la masa no puede pensar, reflexionar, elevarse por encima de las expectativas.
Pensar es un acto revolucionario en sí mismo.
¿A cuántos jóvenes de esos entonce está tira le habrá abierto la cabeza? Hermosa metáfora para dar cuenta del modo de engullir flamantes ideas.
Una deuda indescriptible con Quino, eso es bien cierto.
Pensar es incómodo, porque nos saca del terreno conocido, de las seguridades, de ese andar inercial. Pensar es ser autónomos, llegar a lugares inhóspitos y, sin embargo, encontrar la luz.
Siempre se puede cambiar la realidad que nos rodea o, por lo menos, efectuar el intento. Ya el simple conato habla bien de nosotros; hay una actitud de rebeldía. Pero hay una cosa que es cierta: si nuestra actitud y disposición, pocas cosas se modifican.
Mafalda no era la única niña inteligente; la pequeña Libertad la superaba por momentos en radicalidad y perspicacia.
Manolito era el típico niño capitalista, ahorrador, embustero y poco propenso a tirar unos centavos. ¿Hay algún problema con los estereotipos? Ninguno, ya que nunca se los debe suponer como falsos, sino en todo caso incompletos.
El estereotipo, como el de Manolito, debe ser una acicate para pensar en realidades más complejas ¡Pero en algún momento se debe iniciar!
Pensar, reflexionar, que sea un gran habito.
Gracias, Quino y Mafalda.