Actualizado 19 junio, 2018
Es el primer día de los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro y el deporte lleva adelante su máxima fiesta, en la que todos intervienen: deportistas, dirigentes, mandatarios, entrenadores de todo tipo y la magnífica audiencia calculada en millones. En esa sintonía y con la alegría a flor de piel te mostramos imágenes de semejante evento, algunas históricas y otras actuales, para que vayas poniéndote al tanto y no dejes de lado ni un segundo esta auténtica pasión. Una cobertura sensacional tienen los juegos y nosotros te traemos lo mejor como siempre.
Imágenes hermosas de los Juegos Olímpicos para descargar
31 olimpiadas modernas, que es lo mismo que decir 31 ciclos olímpicos. Una verdadera fiesta del deporte que se hermana, que lucha por la igualdad y que rompe con cualquier diferencia que signifique ninguneo, minusvaloración o racismo franco.
Pierre de Coubertin, auténtico creados de semejante evento deportivo (en principal de todos), no dejó de luchar para que esto fuera una fiesta y una manera de romper con el belicismo preponderante. No pudo hacer mucho antes las dos guerras mundiales el movimiento olímpico, pero siempre fue un claro ejemplo y estandarte de paz.
El deporte no solo trabaja el cuerpo, sino que da lugar a un auténtico desarrollo de la mentalidad, además de ser una preciosa correa transmisora de valores como el compañerismo, la abnegación, el respeto a la diversidad y su conocimiento, además de otros.
La felicidad hecha persona cuando luego de tanto esfuerzo la presea lo corona.
Atenas 1896 fue el primer juego olímpico, llevado luego de dudas, prohibiciones y muchas oposiciones. Luego este magno evento se extendería a otros terruños, aunque en un principio Grecia lo sintió como una verdadera ofensa, ya que consideraban estos juegos su propio patrimonio.
La alegría de triunfar, pero de avanzar; de ganas; pero más que nada progresar. Aunque más que nada el amor por la competencia, el disfrute del agonismo por el agonismo mismo.
Hasta el momento, el máximo país en la historia de la competencia en cuanto obtención de medallas ha sido Estados Unidos.
Jesse Owens junto a Hitler, sabotajes a los juegos en plena guerra fría, suspensiones frente a las grandes conflagraciones. Sí, lamentablemente el deporte ha sido un bálsamo, pero no un evitar los grandes menesteres de la política y su incumbencia en todos los planos.
Históricamente la participación masculina siempre ha sido mayor que la femenina, salvo en los últimos tiempos de igualdad. Es que para Pierre de Coubertin las mujeres solo tenían que tener un papel de espectadoras, a lo sumo de muchachas que emplazaran u otorgaran el premio al gran deportista hombre.
Antiguamente, los juegos que tenían pentatlones, carreras de aurigas o pancracio, eran totalmente bañados por lo sacro, la religiosidad. De hecho, durante su resolución cualquier ciudad estado debía evitar toda forma de hostilidad. Lo contrario era una blasfemia ante los dioses videntes de todo.
Años tras año se fueron sumando mujeres que hicieron historia; año tras año se agregan disciplinas de las más variadas. Porque el deporte, si es, debe ser total.
Antiguamente los deportistas participantes tenían que ser amateur. Es decir, esta festividad era acerca del deporte, el esfuerzo, los valores; todo muy excluido o alejado del dinero. Con el tiempo, naturalmente, esta realidad cambió.
El esfuerzo siempre tiene su recompensa. La historia del olimpismo nos ha dejado hermosos ejemplos.
Y si bien este posteo está abocado a los denominados juegos de verano, el olimpismo tiene panamericanos, juegos continentales, de la juventud, del invierno e incluso paralímpicos, creados estos últimos a partir de los damnificados de la segunda guerra mundial.
Más alto, más fuerte, más rápido.