Actualizado 25 febrero, 2020
El cristianismo no sería cristianismo sin la Semana Santa, de ahí la tremenda y fascinante importancia de este período particularmente intenso de actividad litúrgica de esta religión. Como la fecha de su celebración se aproxima, presentamos imágenes, mensajes e información para Semana Santa.
Imágenes para Semana Santa
Durante la Semana Santa hay una profunda actividad litúrgica cristiana, pero también un período de gran reflexión, de procesiones, lecturas, anhelos; en definitiva, una enorme piedad de los creyentes.
Domingo de Ramos
El Domingo de Ramos es el inicio de la Semana Santa, día que marca según los evangelios el ingreso de Jesús a Jersuralén absolutamente aclamado por una multitud.
Lunes Santo
El Lunes Santo es el segundo día de la Semana Santa, que si bien a nivel litúrgico no tiene una significación singular, en el plano de los evangelios se produce la unción de Betania, donde Jesús se encuentra con Lázaro y sus hermanas, cenan y el primero es uncido con un perfume de hermosa fragancia hecho de fibra de nardo.
Martes Santo
El Martes Santo es una jornada de profunda actividad reflexiva y litúrgica, pero también sin ninguna gran singularidad. A nivel de los evangelios, sin embargo, ocurre el importante suceso en que Jesús anticipa la traición de Judas y las negaciones de San Pedro.
Miércoles Santo
El Miércoles Santo marca la finalización del período cuaresmal y el comienzo de la Pascua, si somos precisos. En los evangelios es la jornada en que Judas Iscariote se reúne en el Sanedrín, tribunal religioso judío, para desarrollar la condena a Jesús.
Jueves Santo
En el Jueves Santo se abre el Triduo Pascual y la Iglesia Católica conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena y el lavatorio de los pies realizado por el mismo Jesús.
Viernes Santo
El Viernes Santo, por su enorme valor, es posiblemente una de las manifestaciones litúrgicas más significativas del cristianismo. Es el quinto día de la Semana Santa y rememora la crucifixión y muerte de Jesús. La Iglesia manda a sus fieles a guardar ayuno y abstinencia de carne.
Sábado de Gloria
El Sábado Santo o Sábado de Gloria es el tercer día del triduo pascual, que concluye con las vísperas de resurrección o vigilia pascual. Jesús murió el día anterior, por eso se lo conmemora en el sepulcro y su descenso al abismo. De algún modo es un día de luto y de silencio.
Domingo de Resurrección
El Domingo de Resurrección es la fiesta central del cristianismo, la gran alegría luego del profundo luto y la vigilia, ya que finalmente Cristo renació, al tercer día de haber sido crucificado.
¿Qué significa la Semana Santa?
El cristianismo es una de las religiones más populares y dinámicas del mundo, posiblemente la número uno en cuanto a su voluntad ecuménica, erigida sobre un terreno donde antaño el politeísmo más confuso y las distintas sectas filosóficas daban su veredicto sobre la realidad más allá de la realidad y lo que era una divinidad. En ese contexto, la Semana Santa son una serie de sucesos, relatados en los evangelios (se pueden englobar como la Pasión de Cristo) que dan cuenta de las últimas andanzas de Jesús, hijo hecho carne de Dios, pero también hipóstasis de Dios mismo. Y esto no es menor: en verdad estamos ante la presencia de los sucesos más importantes sin los cuales la religión cristiana nunca hubiese sido lo que efectivamente fue y es. Recapitulando: la Semana Santa es la muerte y resurrección de Cristo.
Todo esto, naturalmente, se traduce en una gran actividad, intensa, a nivel litúrgico en cada año. Por lo general, la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos (algunos la extienden al Viernes de Dolores), jornada en la que Jesús ingresó, siendo aclamado por la multitud (ya contaba con innúmeros seguidores y había dado cuenta de sobra con sus milagros del poder divino que lo sostenía), a Jerusalén y culmina con el Domingo de la Resurrección, momento por el cual, tras la crucifixión en el Viernes Santo, y un Sábado de Gloria de oscuridad (Jesús permanecía muerto aún), se celebra que Jesucristo haya vuelto a la vida, mostrando en todo su esplendor su naturaleza divina y redentora.
¿Qué significa la Pascua realmente?
La Pascua, de algún modo lo anunciamos más arriba, es la celebración litúrgica más importante del cristianismo, ya que estamos hablando del Domingo de la Resurrección, por lo tanto la vuelta a la vida de Cristo y su aparición ante los discípulos, luego de tres días, ya que había sido crucificado durante el Viernes Santo. Aquí encontramos un verdadero suceso que remarca la divinidad de Jesús y la esperanza absoluta para cualquier creyente de una realidad ontológicamente superior luego de la muerte.
En verdad Pascua es una fecha móvil, porque no se basa en el calendario civil, sino en el litúrgico, lo que da lugar a que aquella se festeje luego de la primera luna llena, tras el inicio de la primavera en el hemisferio norte. Sí, el calendario litúrgico tiene una íntima relación con los ciclos lunares, lo cual ha dado pie a muchos estudiosos de vincular a la misma divinidad cristiana (que en hipóstasis son tres figuras y no lo son) con otros cultos, en donde se da cuenta de la emergencia de la vida no solo en el sentido estricto cristiano, sino más vinculado con la misma naturaleza.
¿Y Pascua que quiere decir exactamente? Haciendo a un lado la terminología de Semana Santa y en caso específico de Domingo de Resurrección, Pascua es una palabra que proviene del latín páscae que a su vez dimana del griego πάσχα (pasjua), una adaptación del hebreo pésaj que significa salto o paso.
¿Cómo comenzó la tradición del huevo de Pascua?
¿Pero por qué un huevo en Pascua? ¿Qué relación puede tener un huevo y, por derivación, un conejo con los sucesos denominados la Pasión de Cristo? En verdad, el huevo ha sido históricamente, desde hace miles de años, símbolo de procreación, fertilidad y hasta, podríamos decir, vida que renace (al mejor estilo ave Fénix). Por lo tanto, un cristianismo que se erigió en zonas con innumerables credos y divinidades previas no pudo evitar que muchos rasgos de estas generaran una suerte de sincretismo. Por otro lado, lo que hoy es una costumbre arraigada en países como España, Argentina, Brasil, entre otros, de regodearse los domingos de Semana Santa con deliciosos huevos de chocolate, en verdad era una práctica que antiguamente se hacía con huevos de verdad, intercambiados entre familiares. Sin embargo, a partir del siglo XI hasta el XVIII la Iglesia Católica los prohibió porque eran considerados carne, y ya sabemos que en el calendario litúrgico cristiano la etapa de Cuaresma se basa en la abstinencia de carne. Por lo tanto, eran cocidos, decorados, conservados con una leve capa de cera y muchas veces consumidos justamente cuando culminaba el período cuaresmal, es decir, en Pascua.
¿Y el conejo? Porque, si pensamos un poco, cualquier animal ovíparo lo puede hacer, independientemente si es mamífero o no. Todas las teorías apuntan, empero, que se elige al conejo porque es un animal con una gran capacidad de procreación. En la historia su primera aparición es alemana, en la obra de Georg Franck von Frankenau Acerca de los huevos de Pascua, que data de 1682. Posiblemente, en sintonía fueron los pasteleros alemanes quienes hicieron los primeros chocolates con la figura de dicho animal.