Actualizado 19 junio, 2018
Ley de Stiegler. Sí, esa ley, demasiado rigurosa lamentablemente, se ha cumplido en muchos genios ¿De qué se trata? De que en la mayoría de las invenciones no se reconocen a sus verdaderos autores, sino a personajes secundarios, muchas veces simples aprovechadores del genio de los primeros. Falencia, podemos proferir, de la sabiduría popular. A nuestro Nikola Tesla le ocurrió, aunque el siguiente artículo busca aclarar un poco a tan extraordinaria figura.
Biografia corta de Nikola Tesla
¿Cuál es el destino de los pequeños pueblos del mundo? Simplemente sobrevivir, un sitio en el que usualmente las exiguas personas que viven comen, trabajan, poseen un existir apacible y no mucho más. Eso es, por lo menos, lo que nos dice el sentido común alto esteretipado; pero ya sabemos la realidad de los estereotipos: es imcompleta. Por eso el 10 de julio de 1856 en un conglomerado de alderas de la región de Lika, Croacia, nació un tan Nikola Tesla. Un genio prominente, aunque olvidado más que nada por intrometerse en un mundo de egoísmos y poder al que no pertenecía.
Nikola era y fue un genio. Se dice que podía percibir los sentidos mezclados, es decir, sufría de sinestesia, además de que hablaba perfectamente siete idiomas que iban desde el latín, el francés y obviamente el inglés. Esa naturaleza lo convirtió en el hijo de un cometa: a los 17 años, luego de sobrevivir al cólera y con una sucinta carrera militar de por medio (Croacia era parte del imperio Austro-húngaro en aquellos entonces) ingresó a la Universidad Politécnica de Graz, Austria. Luego, en 1881, trabajó, ya en Viena, en la compañía telefónica nacional, siempre arraigando en él la idea de una energía universal, profusa y gratuita ¿Demasiado utópico? No, en todo caso, demasiado negador de las relaciones de poder en el mundo. Acto seguido, vivió en Francia, para culminar en un periplo transocéanico en Estados Unidos, junto a la estatua de la Libertad y una excelente carte de presentación frente a otro genio: Thomas Alva Edison.
Y el crudo mundo mostró su faceta lóbrega ¿Quién iba a triunfar? ¿Un croata pueblerino idealista o un hombre de mundo absolutamente realista y asentado en el poder? En la guerra con Edison poco importó que la corriente alterna, que cambia de magnitud y sentido por ciclos, sea la idónea y que triunfara finalmente. Tesla luchó contra el poderío ajenos, los monopolios energéticos y las figuras de renombre. Naturalmente, hubo victorias pequeñas de por medio y decimos pequeñas no por sus inventos que fueron desmesurados, sino por la exigua raigambre que generó siempre su nombre y el nulo reconocimiento. Por ejemplo, unos años más tarde a su arribo a Estados Unidos, George Westinghouse, un empresario floreciente, esgrimió correctamente sus creaciones, como la corriente alterna y el concomitante motor de inducción. De todos modos, la idea de energía comercializada no fructiferó, lo cual habría dado enormes dividendos a Nikola.
Los años subsiguientes fueron de escarnio por parte de Edison: hacerlo trabajar durante horas en su laboratorio, burlarse de las invenciones del croata (utizar la corriente alterna para atemorizar, por ejemplo en una silla eléctrica), prometerle una paga por una mejora en un generador que nunca existió, etc. Tesla, naturalmente, siguió su camino: crear su propio laboratorio. Un sueño lo animaba, el cual era la transmisión de energía para, verbigracia, comunicar noticias en diferentes sitios del mundo. Lamentablemente (un adverbio muy utilizado con Tesla) tuvo que chocar con el sistema bancario que había comprado minas de cobre para semejante actividad de cableado y con el sistema eléctrico, monopolizante, incapaz de aceptar una idea que no rondara en beneficio propio.
Aunque no se crea, ante tanto enemigos para el foráneo, la prensa siempre se interesó en sus descubrimientos, ideas y frases rutilantes. Aunque no se crea, Tesla llegó a decir que íbamos a poder comunicarnos con diminutos artefactos inalámbricos ¿Vaticinó un celular? Asimismo, si su nombre de por medio, el mundo le dio la razón al inventor croata, ya que la corriente alterna comenzó a utilizarse, por ejemplo, en todas partes.
Triste de todos modos fue su final. Sin dinero, sin reconocimiento y sin asidero muchas de sus ideas más altruistas. The New York Times lo entrevistó en sus últimos días, ya con un Edison proclamado padre de la electricidad y un Marconi de la radio; aunque en rigor de verdad ninguno de los dos hubiera sido nada sin Tesla. Se cuenta que encontraron su cadáver abandonado un 7 de enero de 1943 en un hotel.
Inventos de Nikola Tesla
- Transferencia inalámbrica de energía eléctrica mediante ondas electromagnéticas
- Corriente alterna
- Armas de energía directa
- Compuertas o puertas lógicas
- Radio
- Lámpara fluorescente
- Turbina sin paletas
- Bobina de Tesla
- Principios teóricos del radar
- Control remoto
- Estudios sobre Rayos X
- Radiogoniómetro
- Teslascopio
Aportes de Nikola Tesla
En un genio como Tesla posiblemente haya que dividir entre la simple experimentación (por ejemplo, con los rayos x o las armas de energía directa), las invenciones propiamente dichas con su producto finalizado (con éxito de por medio o no) y los aportes, es decir, aquello que generó una modificación absoluta en la vida de los hombres.
Por ejemplo, el uso de la corriente alterna es un aporte brillante, algo que le ha dado continuidad y eficiencia a la energía eléctrica ¿Por qué? Porque la transmisión por medio de la alterna, que se modica por ciclos, es más fácil que la continua, la cual termina siendo poco útil y muy onerosa. Así que ya sabes, querido lector: si llegas a tu casa y conectas tu Smartphones para cargarlo, le debes mucho a Tesla.
Otro buen ejemplo es la radio, ya que la misma es otro excelente ejemplo de utilización de la corriente alterna. Posiblemente el robo más flagrante que se ha hecho es este, ya que si mencionamos tal artefacto o dispositivo lo que se viene a la mente es la figura de Guglielmo Marconi. Éste simplemente jugó como debía jugar (si eres un tanto espurio), esgrimió patentes de Tesla, se alió con Edison y terminó recibiendo un premio Nobel en 1909. Unos años antes había logrado transmitir la letra S en morse a través del Atlántico.
Nikola Tesla y Thomas Alva Edison
«Conozco a dos grandes hombres, y usted es uno de ellos. El otro es el joven portador de esta carta», esas fue la carta de entrada con la que contó Tesla frente a Edison, propiedad de Charles Batchelor, antiguo jefe en Francia del primero. Sin embargo, ya lo detallamos en la breve biografía: la relación entre Tesla y Edison no fue buena, precisamente porque el croata superaba en capacidades a alguien que ya era un venerado científico y no quería dejar de serlo, menos en manos de un campesino.
Lo que se llamó la guerra de las corrientes, no es más que un episodio, quizás el crucial, de una relación que duró unos buenos años. Un vínculo por momentos de explotación y hasta de burla hacia Tesla. En rigor de verdad, la corriente continua, pese a su ineficacia, daba enormes provechos económicos a Edison, por ende es lógico que no haya querido ceder un instante. Asimismo, lo curioso de este hecho es que el corolario, pese a darle la razón a Tesla, no cambió la economía de las bonanzas. Edison quedó en el imaginario como el padre de la electricidad, muriendo rico por sus otras patentes de invenciones y con reconocimiento; Tesla, que tuvo la razón, había cedido sus patentes, feneciendo abandonado, sin reconocimiento, pobre e incluso carcomido económicamente por empresarios que sí sacaron frutos de su corriente alterna.
Nikola Tesla y los premios recibidos
- En 1909, lo dijimos, Marconi recibió el premio Nobel de Física. Se esperó que en 1915 tanto Edison como Tesla compartieran el premio Nobel por sus grandes contibuciones a la ciencia, sin embargo, el primero siempre se negó si sucedía eso, a tal punto que minimizó constantemente la obra del croata. Unos años antes, en 1912, también se esperó por lo menos su nominación, aunque no ocurrió. Colocamos esta información no como un premio preciso, sino como una condecoración que por aquellos entonces cierta prensa hizo en favor de Tesla.
- Medalla Edison, máxima premiación que otorgaba el Instituto de Ingeniería Eléctrica y Electrónica.
- Si bien no son premios, con el suceder de los años y el reconocimiento de su labor, Tesla tuvo reconocimientos: desde planetas, cráteres de la Luna, compañía de autos, museos, Aeropuerto en Belgrado, estatuas, hasta un premio en su honor y con su nombre.
El sueño de Nikola: la Torre Tesla
Torre Tesla o Wardenclyffe fue otro sueño que no pudo ser. Estamos hablando de una torre de alta tensión, de casi treinta metros de altura, cuya funcionalidad sería ayudar en la comunicación Trasatántica tanto en telefonía como en transmisiones radiales. Asimismo, se buscaba una suerte de interacción inalámbrica, tanto del lado del emisor como del receptor. El nombre proviene de James S. Warden, un banquero que cedió unas buenas hectáreas para llevar adelante este anhelo, crear una ciudad de la radio.
Naturalmente, en un mundo que iba en contra de la proliferación de una energía de modo gratuito esta idea no fructiferó. Tesla pidió más fondos para seguir investigando y le fueron denegados de manera premeditada. La Torre Tesla era demasiado, sobre todo en un inventor de peso, por lo tanto se comenzó a demoler cuando todavía no estaba operativa, en pleno 1917 y conflicto bélico mundial de por medio.