Imágenes con frases positivas y motivadoras para la vida

Actualizado 9 abril, 2019

¿Qué es encontrar una motivación? La palabra de por sí sola ya tiene un gran ímpetu, habla de la vehemencia, del movimiento, de algo que sirve como estímulo. Porque en definitiva hablamos de eso: un recuerdo, una imagen, un consejo, una persona o lo que sea te impele a seguir adelante, a verte eyectado, sobre todo cuando las fuerzas propias se desgastan, pierden su energía. En este sentido, te presentamos imágenes motivadoras para la vida con frases positivas. Como siempre, te traemos la mejor información.

Imágenes motivadoras con frases espectaculares

No somos mónadas cerradas, subsistentes por lo propio y separadas del resto. No, necesitamos del mundo, de hecho estamos eyectados en el mundo. Es lógico y comprensible, entonces, que la motivación venga de afuera.

 

Hay que hacer e imaginar menos. Sabemos que el deseo es bueno, que necesitamos una voluntad deseante, pero si no hay correlato en realidad poco sirve todo ello.

Lo descabellado no se piensa. Es tan absurdo que no dejamos de lado. Posiblemente lo que pase por la cabeza sea factible, así que no quites energías en ello, querido lector.

Las personas motivadas tienen un rasgo hermoso: están tan ocupadas en sus menesteres y sueños, que rara vez se entrometen en las existencias de otros, salvo cuando esos terceros le piden una ayuda.

Todos hemos estado motivados, quizás fue un estado abandonado hace exiguos instantes ¿Y cómo se siente? Como si fuéramos muy libres.

Hacer y hacer. El ser humano es praxis. Cuando vemos el mundo no paramos de vislumbrar cómo el mundo hace. Ahora lo maravilloso y dificultoso a la vez es tratar de poner todo eso en orden de una buena vez, de aportar a la desmesura de la creación universal humana.

La disciplina ayuda a que la motivación prosiga, a que ese espaldarazo no se pierda. Así que digamos que es una hermana que puede querer mucho.

Una historia de vida, una frase, una sentencia, incluso un ejemplo en vivo y en directo pueden servir de motivación. También saber que si se sigue este camino las recompensas serán ciclópeas y sabrosas.

Sí el día no es bueno, me lo invento. Gran decisión que subraya una gran verdad: hay que cuidar de nuestro interior mucho.

El silencio puede ser una actitud de sabio, aunque algún que otro filósofo ha dicho que los que saben serían insensatos si callaran.

Solo lo grande puede surgir de un espíritu grande. Y sabemos que semejantes proyectos se llevan adelante con mucha motivación. En caso contrario, todo se complica.

Las excusas son verdaderos enemigos. Son bellas porque satisfacen las almas pequeñas, ayudan a encontrar explicaciones y quitan toda sensación de incomodidad. Pero es malo: se necesita desfallecer para querer salir adelante. Del confort no surge nada importante.

Lo importante no son los golpes que te den (en definitiva, todos los recibimos), sino las veces que puedas levantarte y decir presente. Y todo para volver a intentar. Sí, el gran fracasado es el enorme exitoso. No hay otra manera.

La mente y el cuerpo que va de la mano, deben ser enormes estimulantes. Los pensamientos negativos, en ese sentido, restan a todo. Nos hacen sentir pequeños y derrotados antes de tiempo. La verdad que no necesitamos eso.

El pasado puede volverse reconfortante, venerable, incluso un sitio para derramar una lágrima; pero esa distracción debe durar poco. Una gran sabiduría: quien mira mucho hacia atrás suele caerse ante alguna piedra que se percibiría de frente.

A veces no es cuestión de encontrar el porqué de lo que nos salió. Mejor es actuar.

Hay que comprender que a veces los sueños tardan un poco en realizarse.